(CC) Foto por: MattysFlicks |
La sombrilla es por si las nubes,
este escrito es por si tú lo lees;
hace falta lo que nunca tuve,
retrospectiva en resumen
que retornan mi interés.
Mis dibujos estuvieron siempre
y tus besos nunca los robé,
cuanta arena hay en este desierto
o sencillamente miento
esperando lo que me quité.
El rastro que pintó el canino,
tus dudas que fueron precisas,
las miradas de un acertijo
de aquella noche confusa,
que sin mentir, ya la olvidé.
La misma casa, la brisa,
una insólita desdicha
que convierte en exquisita,
las memorias del aquel café
El mayor de los empeños
las agujas largas de tu nuevo reloj
al mejor de tus amigos viejos,
desde luego, el tiempo te lo robó.
Ahí van los reyes sin reinos,
emulando aquellos sueños,
y se escucha un corazón,
los surcos de la razón
ahora no encuentran dueños
tampoco existe el perdón.
al mejor de tus amigos viejos,
desde luego, el tiempo te lo robó.
Ahí van los reyes sin reinos,
emulando aquellos sueños,
y se escucha un corazón,
los surcos de la razón
ahora no encuentran dueños
tampoco existe el perdón.
Yerard Jiménez Marte
Loco mestro
Loco mestro
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